Bueno, media cursi la frase, pero se me antojó usarla, así que ahí está.
Trataré de resumir lo que ha ido pasando. Después de las consabidas basculeadas, semiencueradas y sangronadas en cada maldita revisión y luego de todas las horas del mundo en vuelos, llegamos a Milán, o Milano en italiano. Ayer caminamos un buen. Vimos la catedral, la.Scalla y un castillo. Hoy debemos viajar a Turín. Mi pobre cuerpo anda dado al cuaz, por el jetlag y el que no he podido dormir como dios manda. Mi jefe ronca como torton en bajada y puja muy extraño, así que me despierto cada rato. Ya tengo algunas fotos, pero no puedo conectarme a menos que quiera pagar 3 euros por una hora de internet, así que creo esperaré hasta tener material para que desquite la hora.
Los italianos son gritones pero buena onda. La comida es rica y los helados son deliciosos. Ya veremos cómo sigue el viaje. Yo lo único que necesito es dormir bien, cosa que se complica y ya no tenemos vuelos largos para recuperarme, je je. Nunca pensé querer un vuelo largo para dormirme.
2 comentarios:
saludos Gildardo, que chido que andes por tierras italianas, luego posteas fotos :D, te mando un abrazo
Hola, mi estimado r.m. Claro, iré subiendo fotos luego con más calma.
Gracias por el abrazo y un saludo muy afectuoso para ti.
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