En esta ocasión el huarache apuntó hacia el Sur del Estado de Jalisco, y raudos nos lanzamos hacia Sayula. Yo había visitado el pueblo no hace mucho, pero me gustó asi que no tuve inconveniente alguno en regresar.
El viaje estuvo divertido porque aunque íbamos en dos coches, gracias a un par de Walkie-Talkies que traíamos, nos mantuvimos en estrecha comunicación. Asi, Sachiel pudo leerles la leyenda del "Anima de Sayula" al Halcón Plateado (el coche de Mario).
Salimos más o menos temprano de Guadalajara, y después de un par de paradas en el camino a tomar fotos de las lagunas, llegamos a Sayula. Caminamos, tomamos fotos, desayunamos birria en el mercado y seguimos caminando y tomando fotos.
Aranza regresó a su infancia con un dispositivo primigenio para hacer burbujas de jabón, y quedó fe de ello en algunas de mis fotos.
La abuela preparó Tejocotes en almíbar, mismos que me apropié muy avaramente y que serán los causantes de que me de "miserere". Se me subió una hormiga, pero la agarré cuando iba apenas en la pantorrilla ;-)
Estábamos de regreso en GDL como a eso de las 4 o 5 de la tarde.
Un buen domingo. Espero este 2008 nos traiga muchos más así.
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