El martes estuvo interesante. Nos tocó el turno de conocer a Pierre Boulanger, Profesor del Depto de Cs. Computacionales que está haciendo algunos trabajos muy interesantes combinando interfaces hápticas, visualización e incluso algo de sonido. Realmente impresionante su lab., y además él es una persona muy agradable y quien estaría dispuesto a darse una vuelta a GDL a ayudarnos con el establecimiento de nuestro propio lab.
Platicamos también con un postdoc que ha trabajado en el curso 299, una introducción a videojuegos y él nos compartió cómo les ha ido con ello. Luego Maria y Jeff nos hablaron de ScriptEase, un lenguaje tipo script para programar videojuegos sin tener que saber mucho de programación.
Luego la parte simpática. Terminamos reuniones y nos fuimos al Aeropuerto de Edmonton para poder rentar un coche (resulta que en las agencias que hay en el pueblo no había coches). Llegamos muy monos, y resulta que lo único que les quedaba era una mini van. Pero, a la hora de tratar de hacer la reservación vino el problema. Tres días a 90 C$ mas impuestos mas seguros y lo que le quieran añadir hacían quizá unos 350 C$ o algo así. Como siempre requieren una tarjeta como garantía, pues Marco intentó usar la suya, sin éxito. Entonces, intentamos con la mía y chanclas que tampoco funcionó, y Javier sólo tiene de débito. No credit card? No car... Ups.
Había varias opciones, transferir dinero a una de las tarjetas y esperar en la divina gracia del Altísimo a que se reflejara casi de inmediato, pero no había red ahí. Opción 2, llamar a Ken a ver si él pudiera echarnos la mano, pero Ken supongo que estaba en clase, porque no contestó la llamada y le dejé recado, pero esa opción ya no le veía mucha probabilidad de ser exitosa también. Empezaba yo a imaginarme durmiendo en el aeropuerto...
Entonces al buen Javier se le ocurrió (después de echarse su respectivo cigarro, historia que también narraré más adelante) que alguien del campus pudiera permitirnos la tarjeta corporativa para respaldar el asunto. Llamamos a México, se envió el fax, se regresó el fax después de unos minutos, y violá... asunto resuelto. Al coche y a la carretera. alrededor de 300 Km de Edmonton a Calgary, y otros 150 de Calgary a Banff. Terminamos llegando
aquí como a las 10 de la noche. El camino de Edmonton a Calgary es prácticamente plano y recto. Y todo alrededor es un valle. Tundra, para ser más precisos. Pero las cosas se empiezan a poner más bonitas al llegar a Banff. Con las Rocallosas a los lados, el pueblito resulta sumamente pintoresco. Evidentemente por la hora a la que llegamos no se podía ver mucho y además ya todos veníamos muy cansados, pero espero que en el transcurso de hoy o mañana haya oportunidad de explorar por aquí. Se ve realmente impresionante.
Platicamos también con un postdoc que ha trabajado en el curso 299, una introducción a videojuegos y él nos compartió cómo les ha ido con ello. Luego Maria y Jeff nos hablaron de ScriptEase, un lenguaje tipo script para programar videojuegos sin tener que saber mucho de programación.
Luego la parte simpática. Terminamos reuniones y nos fuimos al Aeropuerto de Edmonton para poder rentar un coche (resulta que en las agencias que hay en el pueblo no había coches). Llegamos muy monos, y resulta que lo único que les quedaba era una mini van. Pero, a la hora de tratar de hacer la reservación vino el problema. Tres días a 90 C$ mas impuestos mas seguros y lo que le quieran añadir hacían quizá unos 350 C$ o algo así. Como siempre requieren una tarjeta como garantía, pues Marco intentó usar la suya, sin éxito. Entonces, intentamos con la mía y chanclas que tampoco funcionó, y Javier sólo tiene de débito. No credit card? No car... Ups.
Había varias opciones, transferir dinero a una de las tarjetas y esperar en la divina gracia del Altísimo a que se reflejara casi de inmediato, pero no había red ahí. Opción 2, llamar a Ken a ver si él pudiera echarnos la mano, pero Ken supongo que estaba en clase, porque no contestó la llamada y le dejé recado, pero esa opción ya no le veía mucha probabilidad de ser exitosa también. Empezaba yo a imaginarme durmiendo en el aeropuerto...
Entonces al buen Javier se le ocurrió (después de echarse su respectivo cigarro, historia que también narraré más adelante) que alguien del campus pudiera permitirnos la tarjeta corporativa para respaldar el asunto. Llamamos a México, se envió el fax, se regresó el fax después de unos minutos, y violá... asunto resuelto. Al coche y a la carretera. alrededor de 300 Km de Edmonton a Calgary, y otros 150 de Calgary a Banff. Terminamos llegando
aquí como a las 10 de la noche. El camino de Edmonton a Calgary es prácticamente plano y recto. Y todo alrededor es un valle. Tundra, para ser más precisos. Pero las cosas se empiezan a poner más bonitas al llegar a Banff. Con las Rocallosas a los lados, el pueblito resulta sumamente pintoresco. Evidentemente por la hora a la que llegamos no se podía ver mucho y además ya todos veníamos muy cansados, pero espero que en el transcurso de hoy o mañana haya oportunidad de explorar por aquí. Se ve realmente impresionante.
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