domingo, febrero 18, 2007

¡Feliz cumpleaños, Guadalajara!



El pasado 14 de febrero mi ciudad natal, la bella Perla de Occidente, Guadalajara, Jalisco cumplió la nada despreciable cifra de 465 años de haber sido fundada. Hubo una serie de eventos para conmemorar la fecha y buena parte del centro histórico se visitó de gala por tal motivo.
Guadalajara nombre proveniente del árabe, واد الحجرة o وادي الحجرة, «Río de Piedras», es la capital del estado mexicano de Jalisco. Está localizada en el occidente de la República Mexicana en la región centro del estado de Jalisco, aunque su zona metropolitana comprende, además, los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto, Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos, con una población total de 4,1 millones de habitantes, siendo así la segunda área metropolitana más poblada del país solo superada por la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Guadalajara es una de las sedes culturales, industriales y económicas más importantes del país. Es conocida en el mundo por su tradiciones, por sus atractivos culturales y recreativos, y por su variada gastronomía.

Mientras que la Guadalajara contemporánea es un polo económico como industrial, comercial y de infraestructura de servicios en México, también cuenta con un legado de cuatro siglos y medio de cultura, visibles en su arquitectura, folclore y tradiciones.

Esta es mi ciudad. He vivido en ella la mayor parte de mi vida y aunque he tenido la oportunidad de viajar y vivir en otros sitios, siempre termino regresando a casa. Quizá una de las cosas que más me agrada es que conserva en muchas cosas el sabor de un pueblo. Me gusta mucho poder ir a Tlaquepaque y comprar calabaza en tacha, por ejemplo. O parar en La Bombilla, cerca de la Univ. de Guadalajara a comerme unos churros con chocolate, o que si tengo antojo de un elote, busco un templo y seguro habrá un puestecillo por ahí cerca.

De las cosas que no me agradan tanto está en primer lugar que el tráfico ha ido creciendo mucho, lo que dificulta en ocasiones el moverse de un sitio a otro con celeridad, la contaminación que a veces se observa, sobre todo en diciembre, las muchas calles que tienen un pavimento pésimo y el que haya zonas que pudieran ser sumamente atractivas para el turismo, como La Plaza de los Mariachis, que se han convertido en baños públicos y nidos de ratas (de dos y cuatro patas, por cierto).

Pero en resumen, sigue siendo un lugar con un nivel de vida bueno, sobre todo para los estándares de México. Y por ello, sigo aqui. ¡Un abrazo para mi Guadalajara!

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