Un año más

Hoy cumplí un año más de vida. A estas alturas quisiera que el tiempo fuera más lento. La verdad es que aunque no pienso mucho en ello, no me agrada darme cuenta de que me estoy volviendo viejo. Y confieso que ya lo he notado en varias cosas, y se siente extraño. Sé que es una ley de la vida y que finalmente es el resultado de un proceso que como cualquier ser biológico debo atravesar, pero como quiera que sea, no creo que a alguien le agrade descubrir que no es lo mismo los tres mosqueteros que veinte años después.

Tampoco es que me deprima, como sí me sucedió cuando llegué a los treinta. Ahora creo que ya me he hecho a la idea de que debe ocurrir, pero me hubiera gustado quedarme en unos 25... hace mucho de eso :-(

Los viejitos nos vamos volviendo nostálgicos. Me pasa con frecuencia que me acuerdo de cosas y las extraño. Sigo extrañando mucho Singapur y mi vida allá. Quizá revivió esa sensación el que durante este fin de semana me puse a subir algunas fotos de por allá a mi cuenta de flickr. Y no pude evitar acordarme de cuando caminaba por Boat Quay o me lanzaba en un fin de semana a conocer alguno de los templos, parques naturales o rincones. Se me ocurrió además que pudiera ser buena idea escribir algunas de las cosas de las que aún me acuerdo. El Satay cerca de Lau Pa Sat, la comida... los amigos... creo que trataré de hacerlo. Si esto sobrevive algunos años (y yo también) a lo mejor alguno de mis sobrinos podría leerlo y conocer un poco de aquellos lugares y de mí también.

Bueno, pues hoy fue un dia normal, muy cargado de trabajo, pero productivo, asi que no me quejo. Clases, comida con el Dean de Ingeniería de Boston University, cena tranquila.

Hmmm, 39 años. Más de la mitad de mi esperanza de vida. ¡Qué fuerte!