sábado, marzo 01, 2008

Dias.... ¿raros?

Otra semana de mucha chamba y en la que desde el jueves la gente me notaba cansado... pero me entusiasma ver cómo van pasando las cosas. Sé que debo jugar un rol más proactivo en varias de ellas, y creo que el primer paso es haberme dado cuenta de ello...

Una noticia lamentable el mismo jueves fue el fallecimiento de la mamá de Paco, uno de mis buenos amigos de la carrera. Saliendo del trabajo estuve un rato con él y su hermano. Yo pasé por esa circunstancia hace ya casi 18 años ahora y sé que es reconfortante ver a gente que estimas en esos momentos. QEPD.

Por cierto, en relación a ese mismo tema, en la edición más nueva de la revista EGO viene un editorial que a punto estuvo de sacarme las lágrimas...

Luego, ayer tuve que ir una vez más a Monterrey a una reunión de coordinadores nacionales de las academias. Fue una reunión provechosa sin duda. Terminamos casi a las 6 de la tarde.

El título de esta entrada es por lo siguiente. No sé cómo catalogaría el día de ayer, porque en alguna forma pudiera decir que es normal que en un mismo día te ocurran cosas "buenas" y otras no tanto, pero no me pasa con frecuencia que eso sea en los extremos. Me explico. Quizá todo empezó desde que llegué a MTY. Tomé un taxi en el aeropuerto y le pedí al conductor que me llevara a la EGADE. Me preguntó el señor si era un edificio azul y como a mi me parecía recordar que asi era -he estado dos veces ahí, contando la de ayer- . Total que raudo y no tan veloz, mi taxista se lanza. Toma varios atajos para evitar el tráfico ("ahora los huercos nomás empiezan a jalar y se compran el carro, luego no hay ni dónde ponerlos", me dijo), y finalmente llegamos a la meta. Me deja enfrente de un edificio azul, que es el CEDES, no la EGADE. En mi desconcierto me bajo con una duda razonable de si efectivamente estaba ahí la escuela de graduados... pregunto a un poli y confirma mis inquietudes. No es aquí. EGADE está en San Pedro... sepa la canción onde sea eso, pero sonaba lejos.

Pido otro taxi, que si me lleva a donde debía yo ir. Quiero pagar y solo traia unos billetes de 200 y uno de a 20 pesos. El hombre no tenía cambio y eran 40 pesos. Pregunto a los polis de la caseta y solo consigo un billete de 100 a cambio de uno de a 200. Regreso con el taxista, ni del de a 100 tiene cambio... me dice "no, pues ni modo, ahi para la otra". Por supuesto que no me parecía correcto. Le doy los veinte pesos que traía sueltos y le ofrezco dejarle los otros 20 en la caseta con el guardia. Me dice que está bien. El guardia me dice que me llevará los otros 100 al auditorio.

Pasa el día, salgo y le pido prestados 20 pesos a Moraima. Los dejo en la caseta y tomo los otros 100 que me debían. Le dije al guardia que si no llegaban por los 20 en unos días, pues se echara un café a mi honor :-)

Bueno, llego al aeropuerto con muy buen tiempo y me encuentro al Dr. Beltrán, que venía de la misma reunión, pero que yo suponía debía de estar casi llegando a GDL. Me dice que al parecer hay un incendio en GDL que ha hecho que cerraran el aeropuerto. :-(

Yo andaba casi volando por instrumentos, y esa noticia no me agradó mucho, pero pues qué se puede hacer? Al menos estaba Beltrán asi que estuvimos conversando de varias cosas. De pronto avisan que los pasajeros del vuelo de el deben abordar... despedidas, alegría... qué bueno, que descanses, etc, etc...

Terminan abordaje ellos y vamos nosotros. Nos formamos para "pre-abordar". No había pasado ni el primero de nosotros cuando dicen que el aeropuerto de GDL les informó que seguían cerrados, que quizá una hora mas.... desconsuelo... pienso... ¿Y el vuelo de Beltrán?
En eso... veo venir de regreso a los pasajeros del otro avión. Ya estaban sentaditos y todo y regresan con todo y trikes. Volvemos a la plática... rato después se repite la historia, abordan ellos, abordamos nosotros... unos minutos y habla el capitán... "GDL nos informa que la quemazón sigue a lo que dá. No hay hora para salir, asi que los invitamos a bajar del avión". Recuerdo que unos pasajeros de Alma en la sala estaban diciendo que ya llevaban tres "bajadas", me da mucha risa. Nuevamente el capitán nos dice que si queremos podemos quedarnos en el avión. Algunos que ya se habían parado deciden sentarse de nuevo, mi vecina de dos lugares adelante ofrece tamales. ¡ Si! Le recomienda mi vecino de un lugar adelante que guarde uno para el desayuno por si las dudas. Otro vecino ofrece glorias para el postre... cara buena a la adversidad, me sentía muy divertido por la situación. Unos 10 minutos después nos informan que siempre si... ahi vamos. Terminé llegando a mi casa, a eso de la 1:30 AM, cuando debía haber llegado como a las 10:30. Pero bueno, anécdotas simpáticas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es todo Gil!! :) Aprender a poner buena cara a los días "raros". Más aún cuando estas al tope de trabajo. Lo mejor de todo lo que leí, es que te encanta tu trabajo y lo disfrutas, aún esos días "raros".
La "oferta" sigue en pie y sin fecha de caducidad ;)
Bechitos Tronados :*
La Abuela.
PD Extraño al Depto de Censura ;)

Gildardo dijo...

Asi es Abue!
Pues si, disfruto lo que hago. Muchas gracias por el recordatorio. Buscaré un hueco en la agenda pronto. Un abrazo y muchas gracias de nuevo!

No te preocupes. El depto volverá a sus funciones pronto, como te habrás percatado en el último fototour je je

Mario dijo...

Supe de ese asunto con la quemazon a un lado del aeropuerto, algunos compañeros de trabajo se estaban quejando ese dia y despues me entere en el periodico.

El aeropuerto de la ciudad es realmente folcklorico (perdon si lo escribi mal), adicional a los problemas de estacionamiento, a lo malos olores en los alrededores con los que recibimos a los turistas, ahora tenmos incendios. Aun nos falta mucho.

Gildardo dijo...

Tienes toda la razón Mario.

Justamente la otra ocasión estaba recordando dos aeropuertos que a mi juicio son los mejores que conozco en el mundo: el de Singapur y el de Kuala Lumpur. Y estamos a años luz de cualquiera de ellos :-(